¿La genética determina nuestros resultados físicos y de salud?
¿Podemos luchar contra ella?
Cuando tenía unos 15-16 años, recuerdo que empecé a coger peso, porque comía mucho de lo que no debía y me miraba al espejo y no me gustaba nada, me reprochaba contínuamente no tener una mejor genética, me decía frases tipo: «¿por qué me pasa esto a mi?» o «¿por qué no puedo ser como Fulanito, que come lo mismo que yo pero se le marca el abdominal?», «me esfuerzo y no noto nada, he cogido lo peor de la genética de la familia»… al final la conclusión era la misma… «la suerte de la genética»… ¿Te suena?
Obviamente la genética influye en cómo nuestro cuerpo reacciona ante unos estímulos determinados… de hecho existen varios somatotipos que nos predisponen a ganar peso (graso o magro) más fácil o más difícilmente. Aunque hay mezclas y es algo más complejo que esto, simplificando sería algo así:
– Ectomorfos: Personas que les cuesta mucho ganar peso, tanto de grasa, como masa muscular. Puedes pensar que son los suertudos, porque pueden comer peor y no engordar… 
CUIDADO, los kilos de báscula no son lo único que cuentan a la hora de tener éxito en tu vida y en tu salud… Les cuesta ganar masa muscular incluso entrenando pesado, y eso, también da «dolor» de cabeza.
– Mesomorfos: Aquellas personas con facilidad para mantener tono muscular de base y que no acumulan grasa fácilmente. Se ponen fuertes fácil. Son los que tienen físicos más atléticos. Lo mismo que en el caso de los ectomorfos, pueden caer en el error de descuidar sus hábitos ya que a poco que hacen recuperar un buen aspecto… de nuevo CUIDADO.
– Endomorfos: Las supuestas «víctimas de la genética». Personas que ganan peso fácilmente, tanto de grasa como de músculo. Ventaja, ganan masa muscular fácilmente al trabajar fuerza, lo cual es muy ventajoso (ya sabes que el músculo es la clave para perder grasa y mejorar tu salud en el corto, medio y largo plazo). Y si, cogen peso graso fácilmente, lo que les anima a cuidar más sus hábitos del día a día. (Yo estoy aquí)
«Tu físico habla más de lo que haces en tu día a día que de tus abuelos, NO LO OLVIDES»
Y para defender esta idea voy a aportarte dos ejemplos que no vas a olvidar.
Caso 1 – Los gemelos Otto y Ewald:
Como bien sabrás los gemelos son genéticamente idénticos, por lo que si la genética fuera determinante tendrían el mismo físico independientemente de como fuesen sus hábitos. Pues voy a contarte la historia de Otto y Ewald, dos gemelos, que siguieron unos patrones de acción totalmente diferentes. Otto llevo una vida activa más enfocada en deportes de resistencia. Ewald, sin embargo, se centro en entrenamiento de fuerza… y este fue el resultado:
Caso 2 – Los hijos de Arnold Schwarzenneger:
En el caso de los hijos de Arnold, uno de ellos se crió con el famoso culturista, actor, y mil cosas más… el otro se crió con su madre. Como puedes imaginar los hábitos de uno y otro fueron muy distintos, aunque la genética fuera la misma o muy similar. El claro ejemplo de como el entorno influye más en nuestro aspecto que la genética. La imagen habla por si misma:
Conclusión
Si, evidentemente, la genética influye, pero NO, no determina tus resultados. Empieza a dejar de verte como la víctima y empieza a verte como responsable de tus acciones. Cuida tus hábitos cada día, no solo por ser tu mejor versión frente al espejo, por sentirte plena, pleno, por tener el mejor sistema inmune que sea posible (que te proteja ante todo, sin enfermar), por tener la máxima energía y satisfacción personal…
¿Qué acciones puedes hacer para empezar a tomar el mando?
- Cuida tu entorno (un entorno favorable, que siga un estilo de vida acorde al que quieres tú es fundamental)
- Entrenar fuerza y moverte (en sus amplias variantes)
- Comer comida y beber bebida real en un 85:15 (independientemente de la alimentación que sigas)
- Practicar la paciencia y la autocompasión (entiende que los procesos llevan su tiempo en cada persona)
- Meditación y calma mental (el estrés es uno de los grandes problemas y enemigos de los hábitos saludables y de la salud general)
- Contacto con la naturaleza (luz solar, baños de bosque, senderismo, baños fríos…)
- Disfrutar del proceso y de tu cambio de estilo de vida (nada frustra más que evaluar la calidad de tu vida en base a tu aspecto… disfruta de mejorar tu salud cada día y la vida te recompensará con mejorar tu físico)
Tras seguir cada uno de estos consejos que te dejo aquí he logrado encontrarme mejor que en mi vida, mejorar mi salud año tras año, y si, reconozco que a nivel físico también me siento mejor… No lo conviertas en una obsesión, sino en una diversión, en una forma de vida…+
Deja de ser la VÍCTIMA de tu genética y hazte la/el responsable de tus HÁBITOS
Miguel Pelayo Uréndez, Fitcoach de Salud y Bienestar. Vida Antigimnasio.